divendres, 15 de març del 2019

PAULA

Completando la terna que muchos años después de realizarse las fotos se hizo realidad muchas tardes, la última en Antequera con motivo de una goyesca anunciada en agosto de 1.999, aparece ese gitano misterioso, genial, arrebatador, tocado por la varita mágica y elegido por Dios para contar el toreo como solo él sabía hacerlo. 

Patio de caballos de una plaza por identificar. Rafael, ya liado, se traga los miedos aunque su rostro de bronce aparece sereno. ¡Torero!