divendres, 1 de març del 2019

CHENEL

Fue un buen torero de los cincuenta, renació en los sesenta, se fue en los setenta para volver en los ochenta y ya, a partir de entonces, ser un referente de torería, de sabiduría, de temple y colocación para una generación, la mía, que descubrió que otra manera de torear era posible.

Esta foto del riojano Esteban Chapresto corresponde, muy probablemnte a los años 70. Los inconfundibles colores y ese mechón todavía blanco nos dan las pistas precisas. Chenel aparece de rosa y oro con la mano derecha vendada, la montera y el capote en la izquierda, en cuyo brazo luce un crespón negro. El maestro mira a un punto indefinido más allá de la cámara. Tal vez sea ese horizonte que atisbaba el de su resurrección taurina. 

El objetauro mide 15 x 10 cms.