Esta entrada es un homenaje a la desaparecida plaza de El Chofre de San Sebastián que se mantuvo en activo desde 1903 hasta que la especulación urbanística provocó su cierre en 1974. Por ella desfilaron todas las figuras habidas en siete décadas.
La Feria de Abril de 1962 constó de 8 corridas de toros y 2 novilladas picadas. En el primero de los festejos menores se presentó en La Maestranza Manuel Benítez 'El Cordobés', quien paseó una oreja cada tarde.
En 1973 se anunciaron en El Puerto, entre el 12 y el 19 de agosto, cuatro corridas y una novillada en la que participaron nombres tan señeros como Antonio Bienvenida, Rafael de Paula, Curro Romero o Gregorio Sánchez junto a otros noveles.
Fue el 27 de julio de 1986 en Jerez. Paula y Ojeda, tradición contra revolución, el local frente al foráneo con reses de Juan Pedro. Expectación máxima en el mano a mano y un solo trofeo en el balance final. La nobleza de los ejemplares lidiados propició el siguiente balance:
El presente objetauro anuncia una novillada económica en San Fernando en la que intervinieron con novillos de Manuela Blanco Vergara, Paquiqui, Luis Arcángel y un toro apoderado por el Pipo anunciado como Manolo Vázquez. El tal Manolo fue tiempo después más conocido como Curro Vázquez, torero linarense de nacimiento pero madrileño de adopción.
Fue el 19 de marzo de 1988 la fecha elegida por Rafael de Paula para encerrarse con seis toros de Ramón Sánchez en El Puerto. El balance de la tarde fue el siguiente: palmas, silencio, silencio, silencio tras aviso, silencio tras aviso y silencio. Cuando abandonó el coso fue despedido con palmas.
El 18 de julio de 1958 la plaza de San Fernando acogió una novillada con tres promesas y un rejoneador. Pepe Limeño, Emilio Oliva y Rafael de Paula partieron plaza tras la montura del caballero Josechu Pérez de Mendoza para despachar siete ejemplares de Albaserrada.
Cuatro días después de tomar la alternativa Espartaco viajó hasta El Puerto de Santa María para compartir cartel con dos leyendas: Curro y Rafael. La tarde fue para el novel, que paseó tres orejas de una buen encierro de José Luis Osborne: las dos del tercero y otra del sexto.
