divendres, 13 de setembre del 2019

ONCE DE VAREA, EN SU ADIÓS, EN VALENCIA

Valencia, por Julio, fue el epílogo de la efímera carrera de Varea como matador. Un arrebato tras una tarde en que corazón y cabeza habían ido cada uno por su lado precipitó la decisión. Con su primer parralejo brilló, por momentos, el toreo caro. Luego llegó la hora de la verdad, la espada, y todo se desbarató. Querer no fue poder y de ahí que se le esfumara un triunfo que tenía en la mano. Luego llegó un sobrero, un toro como muchos que salen a lo largo de la temporada, de tono medio bajo con el que no se acopló. Y al final... la decisión. Respeto.