La vigésimo séptima corrida celebrada en la plaza de Madrid en 1.900 tuvo carácter benéfico en favor de Paco Frascuelo. En tal ocasión se corrieron seis toros de Prudencia Bañuelos, chicos y de escaso trapío. Aún así tomaron 40 varas, despenaron en 4 ocasiones y dieron para el arrastre cuatro pencos.
Mazzantini cumplió en la dirección de lidia y banderilleando, escuchando palmas a la muerte de sus dos antagonistas.
Lagartijillo saludó sendas ovaciones.
Villita, palmas en el tercero.
Con la vara de detener destacaron Trescalés, Chato y Chano y con los palos Bernardo Hierro, Regaterillo y José Galea.
Buena entrada en sembra y floja en sol en tarde, la del 21 de junio, calurosa.
El objetauro fue confeccionado por la imprenta R. Velasco y mide 42 x 16 cms.