

Paquirri, aunque se anunció en la Magdalena de 1.983, ciclo suspendido en su totalidad por la huelga de subalternos, hizo esa tarde su último paseíllo en la capital de la Plana. Oreja del que abrió plaza y vuelta en el cuarto. Sus compañeros no pasaron de discretos.
La entrada tiene la curiosidad de estar firmada en su reverso por el maestro de Barbate.